La manera como la compañías abordan los temas sociales ha evolucionado en los últimos años de forma rápida. De la filantropía se ha pasado a conceptos muy sofisticados como la inversión de impacto, pasando por visiones como la responsabilidad social empresarial, los negocios inclusivos y el valor compartido, entre otros. Colombia no ha sido ajena a ninguna de estas tendencias y, en consecuencia en ella conviven hoy diferentes maneras a través de las cuales las organizaciones son socialmente responsables.
En la última década se ha profundizado en el rol del sector privado como actor clave para la construcción de un país más equitativo, incluyente y reconciliado. La inclusión económica de poblaciones y territorios tradicionalmente excluidos de las dinámicas de crecimiento es uno de los grandes retos sociales que afronta el país. Este desafío, además, solo puede ser solucionado por el sector privado y sus mercados.
Por todo lo anterior, la Andi y su Fundación implementan desde hace cerca de tres años su estrategia de competitividad inclusiva, que consiste en incentivar y acompañar a las empresas a incluir en sus negocios a poblaciones vulnerales a través de empleo, encadenamientos, compras y distribución. Hoy, tiene cerca de 180 firmas en todo el país haciendo proyectos de inclusión con víctimas del conflicto, minorías, personas en situación de pobreza, discapacitados, reinsertados y fuerza pública retirada.
Este es un número importante de compañías que están dejando de abordar los temas sociales de forma aislada y desarticulada del negocio; por el contrario, reconocen que en los retos sociales se encuentran grandes oportunidades para ser competitivas.
En el 2015, la revista Fortune, de la mano de FSG, lanzó por primera vez el listado ‘Change The World’, el cual tiene como objetivo reconocer a las organizaciones que tienen impacto social positivo a partir de actividades que desarrollan en el marco de su estrategia empresarial principal. En el 2017, la Fundación Andi decide replicar esta iniciativa en Colombia, y, en alianza con FSG, Portafolio, USAID y ACDI/VOCA, en abril del 2018 lanzó la convocatoria de ‘Empresas INspiradoras’.
Esta lista visibiliza aquellas compañías que, en Colombia, ya están comprometidas con resolver desafíos sociales como parte integral de su modelo de negocio.
En este listado se encuentran, por ejemplo, empresas que fortalecen a pequeños productores de leche comprándoles su producto, así logran un mayor control de la cadena de suministro a precios competitivos, a la vez que mejoran los ingresos de poblaciones de productores vulnerables.
‘Empresas INspiradoras’ es un llamado para que llevemos a otro nivel la discusión sobre los temas sociales desde el sector privado.
También hay organizaciones que abastecen de energía a zonas no interconectadas, encontrando un nuevo segmento de mercado que aumenta sus ingresos y, a la vez, mejora la calidad de vida de poblaciones vulnerables.
Otras emplean personas en situación de discapacidad, lo que les ha generado menor rotación de personal, mayor productividad y reducción de impuestos. Hay firmas que han mejorado su posicionamiento y reputación en el mercado con políticas de capacitación y empleo para aquellos que están siendo reintegrados. Como estos, hay muchos más ejemplos de cómo la estrategia social de las empresas se está alineando con la operación del negocio. Es decir que ya tenemos en Colombia organizaciones que han entendido que desde lo que saben hacer, se puede construir un mejor país y ser rentables a la vez.
Está claro que hoy cualquier compañía que quiera crecer y ser sostenible en el largo plazo debe considerar en su estrategia de negocio las problemáticas sociales de su entorno. Es por esto que ’Empresas INspiradoras’ es un llamado para que llevemos a otro nivel la discusión sobre los temas sociales desde el sector privado. Colombia está atravesando un momento histórico, en el cual es clave que los líderes de este renglón de la economía actúen como empresarios y no como donantes caritativos, para lograr una sociedad más equitativa, incluyente, reconciliada y competitiva.
Isabella Barrios Morales
Directora de la Fundación Andi